20 diciembre 2017
Según el Estudio «La empresa Familiar en España (2015)» del propio “INSTITUTO DE LA EMPRESA FAMILIAR” (IEF), se estima que 1,1 millones de las empresas de España son familiares, lo que en términos porcentuales supone un 89% del total de empresas y por tanto, son las que a nivel nacional generan más empleo: : el 67% del empleo privado. Además, su importancia va más allá de las fronteras geográficas y políticas de nuestro país, siendo las empresas familiares las organizaciones con mayor volumen de facturación y generación de empleo en la Unión Europea: hay 17 millones de empresas que son familiares y que generan 100 millones de empleos.
Por lo tanto, siendo ya conscientes de la importancia de la empresa familiar, creemos necesario informar a nuestros lectores de la importancia de articular una serie de mecanismos para regular su organización y gestión, así como, la aplicación del relevo generacional.
Podemos acudir a varias definiciones de diferentes autores, pero nosotros elegimos la siguiente:
Teniendo en cuenta esta definición la empresa familiar tiene 3 características básicas:
Partiendo de estas tres características esenciales surgen una serie de problemas o dificultades que es necesario solucionar para la buena marcha de la empresa. ¿Cuáles son esos problemas? Destacamos los siguientes:
La solución más recomendada entre los expertos y la que nosotros recomendamos a nuestros lectores, es la elaboración de un PROTOCOLO FAMILIAR, que podemos definir como un conjunto de reglas y mecanismos pactados entre los socios de la empresa con vínculos familiares, con los que se pretende organizar la gestión, la administración y de trabajo de la empresa para contribuir y fortalecer su desarrollo futuro, eliminando las barreras y las complicaciones que pueda traer este tipo de empresa por su naturaleza. Lo que se pretende es anticiparse a posibles problemas futuros y discrepancias que puedan surgir en todos los ámbitos de la empresa: designación de roles, relevo generacional, tratamiento ante conflictos personales, cumplimiento del puesto, gestión del patrimonio, etc. De tal modo que, todos los participantes del protocolo quedan sujetos a este acuerdo y a su cumplimiento, y por esto, es importante, que todos los miembros participen activamente en su desarrollo.
Aunque es un pacto libre en el que cada empresa familiar puede recoger los pactos que deseen establecer, es importante que tenga un orden y sobre todo una planificación. Es por ello, que te mostramos un esquema general para que te sirva de guía y puedas recoger los aspectos más trascendentales:
Para mayor información aquí os dejamos un enlace explicativo sobre este tema de la Universidad de Valencia, y también, algunos casos de éxito en la implantación del Protocolo Familiar.
Si desea que le facilitemos alguna información contacta con nosotros.